“Yo soy el pan vivo bajado del cielo; el que coma de este pan vivirá para siempre” (Jn 6,51)
La Primera Comunión no es simplemente una fiesta, ni un día bonito para hacer fotos. Es mucho más: es el momento en que un niño o una niña recibe por primera vez el Cuerpo de Cristo, alimento de vida eterna. Es el culmen de un camino de iniciación cristiana que comienza en el Bautismo y que se profundiza en la catequesis, en la vida parroquial y familiar.
Es, sobre todo, un encuentro personal con Jesús, vivo y presente en la Eucaristía. Un momento en el que el Señor se da del todo, como alimento de amor, para quedarse con nosotros y fortalecer nuestra fe.
¿Qué significa hacer la Primera Comunión?
Recibir la Primera Comunión significa:
- Aceptar con fe a Jesús como el centro de la vida.
- Participar de forma consciente y activa en la misa, no como espectadores, sino como miembros vivos de la comunidad.
- Entender que la Eucaristía es fuente de gracia, fuerza para amar, y compromiso con los demás.
- Continuar un camino de crecimiento en la fe, que no termina con la Primera Comunión, sino que se abre a nuevas etapas: la Confirmación, la vida comunitaria, la participación en grupos parroquiales…
La catequesis: un camino de fe para toda la familia
En nuestra parroquia, la catequesis no es solo una preparación para un día. Es un camino que dura dos años y que busca:
- Despertar en los niños el amor por Jesús y el deseo de conocerlo más.
- Ayudarles a entender lo que significa ser cristiano hoy.
- Introducirles en la vida de la comunidad parroquial, participando en celebraciones, convivencias, celebraciones penitenciales y actividades formativas.
Y, sobre todo, buscamos que este camino involucre también a las familias. Por eso, a lo largo del proceso, se ofrecen encuentros para padres y madres, momentos de oración conjunta, y espacios de formación que ayudan a redescubrir el don de la fe en familia.
Requisitos y compromiso
Para comenzar la preparación a la Primera Comunión, es necesario:
- Que el niño o niña esté bautizado/a (si no lo está, se podrá preparar también para recibir el Bautismo).
- Que haya cumplido al menos los 7 años o esté cursando 2º de Educación Primaria.
- Que la familia se comprometa a participar en la catequesis parroquial, en las celebraciones dominicales y en los encuentros de preparación.
Más allá de los requisitos formales, lo más importante es el deseo sincero de educar en la fe y de seguir creciendo en el camino del Evangelio.
¿Cómo inscribirse?
El periodo de inscripción se abre cada año al inicio del curso pastoral (normalmente en septiembre). Puedes:
- Acudir al despacho parroquial en el horario establecido o rellenar la inscripción. Puede solicitar cita previa en el siguiente enlace.
- Rellenar el formulario de inscripción online.
Si tienes cualquier duda, no dudes en ponerte en contacto con nosotros. Estaremos encantados de ayudarte.
Una celebración que no termina
La Primera Comunión no es una meta, sino una etapa más. Por eso, animamos a todas las familias a continuar participando en la vida de la parroquia después de la celebración: en grupos de postcomunión, en convivencias, en celebraciones dominicales y en actividades familiares.
La amistad con Jesús, que se inicia de un modo especial en la Eucaristía, está llamada a crecer, fortalecerse y hacerse vida cada día.
“Dejad que los niños se acerquen a mí, porque de ellos es el Reino de los Cielos” (Mt 19,14)



